El diseño, posee un estilo marcadamente clásico. Su estructura es centrada, su estilo tipográfico combina el uso de fuentes romanas y caligráficas que le aportan al conjunto un toque solemne, pero sin que ello transforme el layout en un conjunto visual extremadamente formal o carente de impacto.
Los elementos compositivos ya mencionados se nutren, además, de misceláneas especialmente trabajadas que hacen referencia a la nobleza de sus ingredientes, al sabor y a la calidad que ha distinguido a Pilsen como una de las cervezas preferidas por los consumidores paraguayos.
El proyecto consistió básicamente en recrear aquella primera botella lanzada por Pilsen en 1811, y magnificar este suceso a través de la incorporación de dos piezas gráficas complementarias que actúan como label: un precinto que atraviesa de lado a lado el pack y un colgante conmemorativo de forma circular.
Envuelto en un marcado lenguaje cervecero, este packaging histórico, sin lugar a dudas, se
convertirá en una pieza muy codiciada tanto para los fanáticos de la marca como para los
coleccionistas deseosos de nutrirse de una edición limitada innovadora y atractiva.
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